DECÁLOGO PARA MANTENER EN FORMA NUESTRA PSIQUE EN ESTOS MOMENTOS DE CRISIS
Estamos viviendo un momento muy crítico para el que, posiblemente, nadie estamos preparados; pero también, hay que decir que es un momento histórico que nos pone a prueba, tanto a nivel social como personal.
Hay que pensar que todo esto pasará y cada uno de nosotros podrá valorar todo lo que hemos vivido desde una perspectiva diferente a la que ahora tenemos.
Cualquier crisis es también oportunidad de crecimiento y aprendizaje; necesidad de investigación, de creatividad y de valoración y agradecimiento por todo lo que disfrutamos habitualmente.
Os comparto algunos consejos que nos pueden ayudar a soportar y superar esta situación; sólo quieren ser un motivo de reflexión personal y, tal vez de diálogo en el marco familiar:
1. Darnos tiempo para escuchar y escucharnos. Identificar las emociones que tenemos y compartirlas con los nuestros.
Preguntar a nuestros hijos no sólo sobre lo que hacen o quieren hacer, sino también sobre cómo se sienten.
2. No rechazar las emociones negativas ni culpabilizarnos para padecerlas. El miedo, la tristeza, el desánimo, la impotencia son emociones humanas y hay que aceptarlas y afrontarlas; es momento de entrenarnos en el control y la gestión de estas emociones, intentando no quedar "atrapados" en lo que no nos conviene.
3. Identificar los pensamientos que nos llevan a estos estados negativos. Evitar los "universales" irracionales: «Todo el mundo, nunca, siempre, no podremos …»
4. Salir del «yo» y enfocar nuestra mirada hacia los "otros". Es momento de empatizar con el dolor de los que, seguro, estando peor que nosotros; sentirnos parte y hermanos de toda la humanidad.
5. Agradecer todo y a todos los que nos ayudan a soportar esta situación: los que velan por nuestra salud, hacen que podamos llenar nuestras despensas, recogen nuestra basura y limpian nuestras calles, aquellos que nos entretienen, nos animan, nos enseñan ...
6. El empleo del tiempo y generar rutinas que nos ayuden a mantener el cuerpo y la mente en forma. No dejar de hacer lo que antes ya funcionaba (cuidar horarios, alimentación, higiene, deporte ...) y añadir todo lo que este momento permite: disfrutar más de nuestras afecciones, compartir momentos con los de casa, comunicarnos más con los que tenemos fuera, reflexionar, orar ...)
7. Sentirnos parte del colectivo: familia, comunidad de vecinos, barrio, escuela .Es momento de conectarnos, interesarnos por los demás. ¿Qué puedo hacer yo?, ¿qué puedo aportar? ¿De qué manera puedo ayudar?
8. Trabajar una mirada apreciativa de lo que somos y tenemos. Valorar las pequeñas cosas que nos ayudan a disfrutar del día a día y que tal vez antes nos pasaban desapercibidas, reconocer nuestros talentos: habilidad para escribir, cantar o compartir un buen sentido del humor.
9. Hacer proyectos de futuro, haciendo hincapié en las posibilidades y los recursos que tenemos, más que en las limitaciones y dificultades que tendremos que afrontar.
10. Mirar este momento en perspectiva Cualquier catástrofe y esta situación lo es, requiere una mirada a largo plazo. Plantearnos cómo lo veremos y lo viviremos dentro de unos meses o unos años nos ayudará a relativizar la angustia y el dolor actual.
En definitiva, intentemos pensar en positivo, no está en nuestras manos acabar con esta situación, pero sí depende de nosotros cómo vivirla y ayudar a soportarla a los que nos rodean.
Seguro que todos intentaremos sacar lo mejor de nosotros mismos para que esta crisis nos dé la oportunidad de mejorar el futuro del mundo y de nuestros hijos.